En nuestra sesión del viernes 10/junio/2011 abordamos los siguientes temas:
- Diálogo sobre escritura en la universidad.
- Presentación de Nicte-Ha, estudiante de la UNAM que tuvo a bien visitarnos, y presentación breve (y grabada) del resto de los asistentes.
- Exhibición de fotos y remembranza de la sesión del CEP en Xochitla.
- Perspectivas y proyectos del CEP.
- Presentación del proyecto “Bebetecas” del Consejo Puebla de Lectura, por Gabriela Hernández.
Este punto se planteó a partir de la situación que enfrentan varios miembros del seminario CEP que son docentes de nivel superior, con los textos que escriben sus alumnos. La revisión, evaluación o incluso dictaminación de ensayos, artículos, reportes y tesis devela dificultades que tienen muchos alumnos y también los profesores para producir textos académicos. Con frecuencia, la calidad de dichos textos pone de manifiesto carencias o fallos en distintos niveles, como los relacionados con la coherencia, la cohesión, la ortografía y puntuación, la gramática… pero también con aspectos discursivos como la construcción de párrafos, la eficacia retórica, el aparato crítico, la citación de fuentes o la estructura global de textos extensos. Estas dificultades limitan o impiden exponer por escrito ideas y contenidos claros, sustentados en información, argumentos y opiniones sustentados y documentados.
Las siguientes son algunas de las ideas que se plantearon:
Muchos alumnos llegan a las universidades sin experiencia en la producción de textos académicos, frente a lo cual la respuesta de los maestros suele ser de queja y/o de impotencia. La mayoría de los docentes (en especial los que no son de lengua, redacción, etc.) se deslindan de la responsabilidad de ayudar a los alumnos a superar sus limitaciones para la producción de los textos que se les exige en cada asignatura.
Con frecuencia, la demanda de textos a lo largo de un semestre o ciclo escolar es escasa y sólo se da hacia el cierre del mismo; lo que provoca, por una parte, una práctica escasa de la escritura y, por la otra, mayor dificultad para la elaboración de textos extensos únicos en cada período. A este escenario se suma la falta de tiempo para una revisión exhaustiva por parte del docente, así como la ausencia de oportunidades para la corrección de los textos, por parte de los alumnos.
Ante la pregunta: ¿qué se puede hacer para mejorar la situación descrita? se hicieron comentarios como los que siguen:
Algunas autoridades de centros universitarios, como la UAM Cuajimalpa entre otros, responden con la promoción de cursos remediales o de inducción. Con esta postura, si bien se atiende de cierta forma el problema, no se va a su fondo estructural, es decir, es cierto que la raíz de las dificultades para la escritura académica proceden de la falta de formación de los alumnos como sujetos letrados, pero la universidad demanda prácticas de escritura propias del nivel y es responsabilidad de todos los profesores, en todas las asignaturas, repensar y rediseñar las actividades que asignan así como los criterios con los que juzgan y evalúan la escritura de los estudiantes.
Si se asume la postura de que “todo maestro [de cualquier asignatura] es maestro de lengua”, como se promueve en algunas escuelas, es posible contribuir a mejorar las prácticas de escritura (y de lectura) de los alumnos. Dado que, como se sabe, la lectura y la escritura son prácticas inherentes a todas las asignaturas. O, dicho de otro modo, el lenguaje es omnipresente en toda interacción escolar.
Para analizar y buscar soluciones, podemos abordar el problema en tres ámbitos:
Política educativa: con el análisis y la definición de las concepciones sobre la enseñanza de la escritura, su inserción en el currículum, el diseño de los programas, etcétera.
Teoría: con la revisión y el análisis de los procesos de adquisición y producción de la escritura; la investigación y las teorías del aprendizaje sobre el desarrollo del sujeto que aprende, etcétera.
Pedagogía: con la elaboración de programas y alternativas de intervención tanto para la enseñanza como para el desarrollo de prácticas letradas; es decir, para la formación de sujetos escritores.
2. Presentación grabada de los asistentes
Se llevó a cabo sin contratiempos, con el fin de tener un registro en audio que podría ser parte de un conjunto de podcasts para el blog.
3. Remembranza de la sesión anterior en Xochitla y exhibición de fotos
Se recomienda leer la relatoría correspondiente a la sesión de Xochitla. Si alguien lo desea puede subir algunas fotos a Facebook y mandar la liga.
4. Perspectivas y proyectos del CEP
Se hicieron algunas propuestas con el fin de promover la producción textual de los miembros del seminario CEP. Por ejemplo:
- Evaluar los contenidos de los diálogos grabados en nuestras sesiones que podrían ser objeto de transcripción y edición; o bien editarse para formar parte de una “Podcasteca”.
- Generar una producción de textos individuales sobre temas relacionados con la práctica docente, profesional o académica en relación con temas de interés en el marco de la CEP, los cuales podrían publicarse en el blog de CEP, en la revista Entre maestros de la UPN y, eventualmente, en la compilación y edición de un libro colectivo, mediante un trabajo de revisión previa en el seminario.
- A los maestros que dan clases en nivel superior se les invitó a participar en el encuentro que organiza la FES Aragón de la UNAM sobre experiencias docentes innovadoras, con un texto sobre el tema. Hubo una respuesta concreta y entusiasta de varios participantes del seminario a esta última propuesta.
5. Presentación del proyecto “Bebeteca”, por Gabriela Hernández
Gabriela Hernández es estudiante de posgrado en Ciencias Antropológicas de la UAM Iztapalapa e integrante del Consejo Puebla de Lectura, donde es responsable del proyecto: “El encuentro con los libros y la multiplicación de experiencias de lectura a temprana edad”, mejor conocido como Bebetecas (bajar AQUÍ PDF oficial del proyecto Bebetecas). De su exposición, se destacan las siguientes ideas:
La “Bebeteca Antonia” es un espacio creado por el Consejo Puebla de Lectura, el cual cuenta con un trabajo antecedente en la promoción de la lectura con niños de edad escolar básica, así como una importante experiencia en la dictaminación de libros que forman parte de la Biblioteca de Aula, entre otras actividades.
Las instalaciones del Consejo Puebla de Lectura se encuentran en el Barrio del Alto, en la ciudad de Puebla, México. Este lugar se halla en una zona con amplia población escolar, por lo que la sala de lectura del Consejo cuenta cada día con una visita nutrida de estudiantes de educación básica. Asimismo, al paso del tiempo, la afluencia de niños pequeños fue adquiriendo importancia, así como la demanda particular de este sector de la población. Estas circunstancias dieron origen a la creación de la Bebeteca, la cual se concibió con los siguientes objetivos estratégicos (se presentan sólo algunos):
- Impulsar la lectura desde la primera infancia
- Formar mediadores
- Crear nuevos espacios de lectura
- Incrementar el acervo de libros para bebés
El espacio de la “Bebeteca” consta de un área de 9 x 9 metros, provista de una colección de 120 libros para bebés y niños pequeños, cojines de colores llamativos, tapetes de fomie (material de plástico suave y esponjoso) y canastas.
El funcionamiento de la “Bebeteca” está dirigido a bebés y niños de hasta 4 años de edad con sus padres o algún otro adulto, es gratuito y se da a partir de los siguientes elementos:
- Espacios acondicionados
- Acervos
- Prácticas, rutinas o intercambios
- Presencia de dos mediadores, previamente capacitados
- Diagnóstico y evaluación del funcionamiento
- Formación en el servicio (se capacita a estudiantes que realizan su servicio social y a voluntarios)
- Leer para otros
- Canastas de lectura
- Talleres para padres
- Regularidad semanal
- Recursos de apoyo: “Hojas de Papel Volando”
- Proyecto “Imágenes que leen”: colección de fotografías de mediadores, promotores y lectores, la cual es exhibida en ferias del libro y otros eventos.
Una sesión guiada en la “Bebeteca” tiene una duración de 50 minutos y consta de cuatro pasos:
- Exploración del acervo
- Lectura en voz alta
- Lectura compartida
- Plática con los padres, a partir del contenido de las “Hojas de Papel Volando”, cuyo contenido presenta recomendaciones, información y ejemplos sobre qué y cómo leer para niños pequeños.
En tres años de funcionamiento, el proyecto de la “Bebeteca” se ha extendido a otros lugares, de modo que actualmente se cuenta con espacios en 8 juntas auxiliares, ubicadas en la periferia de la ciudad de Puebla, y dos más en instituciones, una de Atlixco y otra en el Museo de ferrocarriles. Ocasionalmente, se instalan bebetecas en ferias del libro, festivales de lectura y otros eventos culturales, como La Noche de las Estrellas (organizado por la UNAM), tanto en el estado de Puebla como en otros lugares. Incluso se ha llevado el proyecto a hospitales pediátricos.
En cuanto al financiamiento de la “Bebeteca”, se señaló que éste proviene de instituciones y organismos como la Fundación SM, mediante el cual es posible la adquisición de acervo, material e infraestructura, capacitación y viáticos, entre otros gastos.
Comentarios y Discusión motivados por la exposición
En cuanto al financiamiento de la “Bebeteca”, se señaló que éste proviene de instituciones y organismos como la Fundación SM, mediante el cual es posible la adquisición de acervo, material e infraestructura, capacitación y viáticos, entre otros gastos.
Comentarios y Discusión motivados por la exposición
Sobre la pregunta de cuál es la base teórica del proyecto de la “Bebeteca”, Gaby refirió que algunos planteamientos, ideas y experiencias que le dan fundamento provienen de trabajos de la asociación francesa Axes; del Banco del Libro, de Colombia; así como de textos de autores como Marie Bonafé, Michèle Petit, Yolanda Reyes y Evelio Cabrejo Parra, entre otros. De igual modo, se tiene en cuenta las experiencias de Eva Janovitz y de la bebeteca de Querétaro.
También se preguntó cuál es la importancia o utilidad de este proyecto, y si debe continuar o no. La expositora respondió que el proyecto es importante porque la “Bebeteca” representa la “búsqueda de lectores, desde temprana edad”. Y porque este proyecto se orienta también a la sensibilidad de los padres para que tengan contacto con sus hijos mediante la lectura.
Se comentó el trabajo de promoción de la lectura de Eva Janovitz dedicado a bebés y niños pequeños, como una experiencia importante que, al igual que la “Bebeteca Antonia” y otros proyectos similares, enriquece el esfuerzo de promocionar los libros y la lectura con el sector más joven de la población. Todos estos proyectos son complementarios y se retroalimentan en varios sentidos, por lo cual es vana e inútil una discusión sobre quién inició con esta labor.
Se reconoció la importancia de la “Bebeteca” y se prodigaron felicitaciones a Gaby Hernández por su exposición y el compromiso con el proyecto presentado. Asimismo, por su relevancia, se recomendó elaborar un sustento teórico más sólido para apuntalar este proyecto.
Finalmente, hubo consenso en considerar que la etapa de la primera infancia de un sujeto es crucial en la formación de prácticas culturales y, en particular, las relacionadas con la cultura escrita. Al respecto, se hicieron varios comentarios, entre los que destacó la experiencia de la Red de Maestros, narrada por la maestra Carmen Ruiz Nakasone. Ella refirió un proyecto llevado a cabo, durante dos años, en Oaxaca, con niños de 1º y 2º grados de primaria, con quienes realizaron actividades de lectura y escritura, con el acervo de la Biblioteca de Aula y Escolar. Al cabo de dicho proyecto, los niños continuaron, por iniciativa propia, con prácticas de lectura aun fuera de la escuela.
Relatoría elaborada por María Esther Pérez Feria (¡gracias!)
También se preguntó cuál es la importancia o utilidad de este proyecto, y si debe continuar o no. La expositora respondió que el proyecto es importante porque la “Bebeteca” representa la “búsqueda de lectores, desde temprana edad”. Y porque este proyecto se orienta también a la sensibilidad de los padres para que tengan contacto con sus hijos mediante la lectura.
Se comentó el trabajo de promoción de la lectura de Eva Janovitz dedicado a bebés y niños pequeños, como una experiencia importante que, al igual que la “Bebeteca Antonia” y otros proyectos similares, enriquece el esfuerzo de promocionar los libros y la lectura con el sector más joven de la población. Todos estos proyectos son complementarios y se retroalimentan en varios sentidos, por lo cual es vana e inútil una discusión sobre quién inició con esta labor.
Se reconoció la importancia de la “Bebeteca” y se prodigaron felicitaciones a Gaby Hernández por su exposición y el compromiso con el proyecto presentado. Asimismo, por su relevancia, se recomendó elaborar un sustento teórico más sólido para apuntalar este proyecto.
Finalmente, hubo consenso en considerar que la etapa de la primera infancia de un sujeto es crucial en la formación de prácticas culturales y, en particular, las relacionadas con la cultura escrita. Al respecto, se hicieron varios comentarios, entre los que destacó la experiencia de la Red de Maestros, narrada por la maestra Carmen Ruiz Nakasone. Ella refirió un proyecto llevado a cabo, durante dos años, en Oaxaca, con niños de 1º y 2º grados de primaria, con quienes realizaron actividades de lectura y escritura, con el acervo de la Biblioteca de Aula y Escolar. Al cabo de dicho proyecto, los niños continuaron, por iniciativa propia, con prácticas de lectura aun fuera de la escuela.
Relatoría elaborada por María Esther Pérez Feria (¡gracias!)
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